Zamia wallisii

Zamia wallisii A. Braun, Monatsber. Königl. Preuss. Akad. Wiss. Berlin 1875: 376. 1875; Sabato, Mem. New York Bot. Gard. 57: 175-176. 1990. Tipo. Colombia. Antioquia, Stevenson et al. 582 (neótipo, NY, designado por Stevenson & Sabato, 1986: 143; isoneótipos, FTG, HUA, JAUM, NAP, NY). Fig. 9 Aulacophyllum wallisii (A. Braun) Regel, Gartenflora 25: 143-144. 1876. Tallos subterráneos, 3-5 cm de diámetro. Catafilos ovados, 1-2 cm de largo, 2-3 cm de ancho. Hojas usualmente solitarias, a veces 2-3, de 0,5-1,5 m de largo; pecíolo 0,3-1,0 m de largo, con aguijones esparcida a densamente distribuidos; raquis con 2-5 pares de folíolos, a veces con unos pocos aguijones en el tercio proximal. Folíolos con peciólulo, elípticos, 30-50 cm de largo, 12-15 cm de ancho (los folíolos medios), profundamente surcados entre las venas por la haz y aparentemente plegados, con base cuneada, ápice acuminado y margen dentada al menos en el tercio superior. Estróbilos poliníferos de color amarillento a marrón claro, cilíndricos a angostamente cilíndricos, 5-8 cm de largo, 1-2 cm de diámetro. Estróbilos ovulíferos desconocidos. Número cromosómico 2n = 16 (Caputo et al. 1996). Distribución. Endémica; ha sido colectada únicamente en la localidad típica. Etimología. El epíteto específico honra a Gustav Wallis, colector de plantas durante la segunda mitad del siglo XIX, y quien colectó la especie por primera vez. Conservación. Zamia wallisii, junto con Z. montana, son sin duda las especies de Zamia más amenazadas en Colombia. Estas especies se conocen únicamente a partir de una población cada una, y los estróbilos seminíferos de Z. wallisii son desconocidos. La presencia de plántulas en la única población conocida de Z. wallisii indica que ocurre reproducción, pero que aparentemente es poco frecuente. De acuerdo con Rodrigo Bernal (com. pers.), la destrucción del hábitat en el área donde crece esta especie es extrema. Ejemplares examinados. Antioquia: Bernal et al. 735, 1255 (COL); Kalbreyer 1927 (K). Zamia wallisii fue descrita en 1875 por Alexander Braun a partir de material colectado por Gustav Wallis en Colombia. La especie fue recolectada en 1888 por Kalbreyer. Ambas colecciones se perdieron y por lo tanto la existencia de la especie estaba en duda hasta su redescubrimiento en los años ochenta. Zamia wallisii es fácilmente reconocible por los folíolos elípticos, bastante grandes (hasta de 30 cm de ancho), con surcos longitudinales muy profundos entre las venas por la haz, y por los peciólulos bien formados. Especie dudosa Zamia lindleyi Warsz. ex A. Dietrich, Allg. Gartenzeitung 19: 146, Fig. s.n. (1851). La identidad de esta especie, descrita con base en la ilustración que acompaña al protólogo, es dudosa, aunque tiene algunas semejanzas con Z. chigua. Sin embargo, el autor propone mantenerla como species dubia.

Zamia

Sin material de COL

Cycadales